Esta
es una obra de ficción y cualquier semejanza con personas, vivas o fallecidas,
lugares, eventos o escenarios es puramente fortuita. Todo es producto de la
imaginación del autor y se emplea en
forma ficticia.
ADVERTENCIA:
El siguiente material
contiene algunas escenas sexualmente explícitas y lenguaje adulto que podría
ser considerado ofensivo para algunos lectores y no es recomendable para
menores de edad.
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imagen está extraída de internet, no se ha podido localizar su autor, para
autorizar el uso, su fin es sólo decorativo.
Por tal motivo busco un profesor para ver si aprendía dicha materia, y aprobarla a la vuelta de las vacaciones del verano. Al final tras algunas averiguaciones, surgió un profesor, más bien profesora, Lucia era su nombre. Lucia había estudiado inglés, había estado un tiempo en Inglaterra aprendiendo inglés, y cumplía con creces las pretensiones iniciales.
Lucia era ama de casa, se encontraba casada con su esposo, y tenían un hijo. Su esposo era electricista y trabajaba en una empresa importante de la zona, siendo su trabajo similar al de un funcionario del estado, trabaja lo justo, y sabe que estará toda la vida en dicho trabajo, que por cierto está bien remunerado para la zona donde se vive. Puede llegar a cierta edad en la cual la empresa estima que ya no es productivo, y le dan la baja, con una buena jubilación. Con lo cual Lucia tenía una vida cómoda y tranquila, pero un dinero extra siempre viene bien, aunque en verdad buscaba algo más. Su esposo dormía todos los días en casa.
Después de unos días de clases de inglés en aquel verano, jamás tuvo oportunidad de ver Manuel a nadie por la casa, ni su hijo que tenía unos 4 años, ni su esposo, ni nadie. Las clases transcurrían con total normalidad en aquel verano, pero se iban haciendo pesado tanto inglés para alguien que no le gusta, así que entre lección y lección, pues hablaban de otras cosas.
En una de las ocasiones Lucia le confeso a Manuel que jamás ella había sentido placer en sus relaciones íntimas con su esposo, que se había quedado embarazada nada más venir de Inglaterra, que en la primera vez que lo hizo se quedó embarazada, y que jamás había sentido placer en las relaciones con su esposo. Manuel se quedó preocupado, pues no podía llegar a entender eso. Que hagan dos personas el amor, y la mujer no sienta ningún placer. Lucia le decía que no solo era cuestión de la penetración, que además estaban los juegos anteriores, que su esposo ese paso se lo saltaba e iba directamente a la penetración, se quedaba satisfecho y fin del día. También le decía Lucia, que como ella había muchas mujeres que le pasaba esto, que no era la única. También le comento que ella no quería tener ya más niños, que había tenido uno, y que había optado por colocarse el DIU, y ya no tenía más niños.
A Manuel le atormentaba la idea que él pudiera ser un hombre que no le pudiera dar placer a una mujer, y hablaba con Lucia de los secretos para que no le sucediera a él lo mismo. Ella le contaba, que había que besar antes con pasión y con ganas, que no solo besos en la boca, que también había que besar el cuello, besar las orejas, besar todo el cuerpo, pero no de cualquier forma sino con pasión con ganas, con deseo. Manuel llego a tal extremo que quería complacer a Lucia, no por tener con ella una simple aventura, sino por hacerla feliz un instante. Como si fuera darle un vaso de agua a la persona que tiene sed. Jamás pensaba en tener una satisfacción propia ni mucho menos.
Pasaban los días y nunca encontraba el momento propicio para decírselo, hasta que un día sin saberlo Lucia después de hablar de dicho tema se quedó mirando fijamente a Manuel, Manuel de igual modo miraba los ojos de Lucia le encantaba mirar sus ojos, cuando de repente ambos estaban unidos en un beso apasionado y profundo. No se sabe si fue Manuel quien beso o Lucia quien beso a Manuel, fueron ambos. Manuel acaricio los pechos de Lucia, y Lucia lo iba guiando, era la primera vez que Manuel acariciaba unos pechos de una mujer, eran unos pechos grandes, de una mujer que había tenido un hijo, pero para Manuel le parecían maravillosos, eran bandos, tiernos, y deseosos que alguien los acariciara. Manuel acariciaba sus pezones con ganas, era la primera vez que sentía esa sensación, y le embriagaba de placer, Lucia se quitó la camisa que tenía, y su sujetador, quedando libres sus pechos, no eran unos pechos erectos y duros como los que pueden salir en las revistas, pero a Manuel les parecían perfectos, eran bonitos, pues era la primera vez que veía unos pechos así de cerca, y que tenía la oportunidad de estar acariciándolos, tocar todo el pecho, acariciarlo, sabiendo que no le iban a decir que no, pues Lucia de igual manera lo agradecía que le estuvieran acariciando sus pechos, que en ese instante eran los pechos más perfectos para Manuel, y Lucia lo sentía de igual modo y se sentía orgullosa de ellos, el mismo placer que sentía Manuel acariciándolos sentía Lucia, sentía Lucia que sus pechos eran perfectos, no pensaba que estaban ya caídos, blandos, y algo grandes aunque así lo había sentido otras veces pero en dicha ocasión ambos sentían que era los pechos más perfectos de la humanidad. Sentir la primera vez de acariciar sus pezones, grandes, duros, era una sensación maravillosa, acariciar su textura, era algo que jamás lo había sentido Manuel, y más sabiendo que no le iba a decir que no Lucia, pues ella se sentía muy feliz de ver a alguien disfrutar de ella, como lo estaba haciendo Manuel, y digo gozo lo sentía ella.
Manuel le beso la oreja, el cuello, como anteriormente le había dicho Lucia que se tenía que hacer con una mujer, Lucia empezó a dar muestras que estaba disfrutando de ese momento tan especial, con ligeros gemidos de placer, Manuel aunque sin saberlo de antes, intuyo que estaba consiguiendo su objetivo darle placer a Lucia, aunque de igual modo él estaba disfrutando al estar teniendo esa primera experiencia.
Manuel ya había tenido otras muchas más aventuras, con chicas de su edad, se había besado en la boca, había intentado acariciar algún pecho, algunas veces con fortuna, otras veces sin éxito, pues le habían retirado la mano antes de poder tocar nada. Las veces que pudo tocar algo, al poco rato ya le dijeron alto, algún trasero de alguna chica, pero nada más había conseguido. Además que en todas las veces anteriores, sabía que en cualquier momento le decían alto, se terminó, o llegaba alguien y se terminaba todo. Pero con Lucia era diferente, sabía que Lucia no le iba a decir alto, también sabía que la clase acababa de comenzar, y prácticamente tenía 45 minutos, para estar disfrutando de Lucia, y del mismo modo Lucia lo sabía. Pues había comenzado a estar disfrutando, y se lo hacía saber de igual modo a Manuel a través de sus gemidos de placer, que iban manado de su garganta.
Manuel estaba ilusionado acariciando los pechos de Lucia, y Lucia estaba igual de ilusionada que Manuel se lo estuviera acariciando con tal pasión, pues para ambos ese era su tesoro más preciado en ese instante, y lo estaban trasmitiendo a la otra parte, Manuel comenzó a besar los pechos más maravillosos que había visto hasta entonces, empezó a jugar con el pezón de Lucia, que recorría con su lengua todo su pezón sacando el néctar que por sus poros manaba, el néctar del sudor impregnado de placer, Lucia de igual modo le transmitía el placer que estaba recibiendo aumentando sus gemidos, dándole las órdenes precisas a Manuel, para que acariciara de una manera especial sus zonas del cuerpo, Lucia fue desnudando a Manuel, sin prisas pero con decisión, Manuel aunque más inexperto pero intentaba hacer lo mismo, aunque cuando intentaba desabrochar el pantalón pronto llegaba Lucia y lo había por él, bajo la mano Manuel, para acariciar la vagina de Lucia, tenía poco vello púbico, pero en ese momento Manuel no le importaba, era la primera vez que iba acariciar una vagina, y sabía que Lucia no se lo iba a impedir, pues ella también estaba deseosa de que se la acariciaran con la misma pasión como le estaban besando sus maravillosos pechos. Fue Manuel acariciando toda la vagina de Lucia con el acompañamiento de la mano de Lucia, aumentando en intensidad los gemidos de Lucia, finalmente Lucia no podía soportar ese placer, y desnudo por completo a Manuel, quedando ambos sin ropa, Lucia acerco su clítoris al pene de Manuel, y con la simple presión del pene y unos pequeños movimientos ascendentes y descendentes y Lucia lanzo un gemido de placer, un gemido peculiar con una mezcla de llanto y alegría, dicho gemido le pareció maravilloso a Manuel, Lucia se quedó un rato parada pero sin dejar de estar presionado el pene de Manuel, fueron unos instantes, para continuar luego Lucia y busco con su vagina el pene de Manuel, una vez que se introdujo, con total facilidad en su vagina, a modo que estaba esperando su vagina que llegara tal visitante, fueron unos pocos movimientos para conseguir que Manuel eyaculara en su interior, Lucia no gemía como antes, pero se le notaba su total satisfacción por ese instante, su gemidos fueron como al principio. Quedándose un rato ambos en dicha posición abrazados y sellando esa primera relación con un profundo y eterno beso de ambos. Estando así sonó un despertador que era la señal que indicaba la finalización de la clase, ambos se apresuraron para vestirse, Pero Manuel no dejaba de admirar el cuerpo desnudo de Isabel, que le estaba pareciendo maravilloso, y Lucia lo percibía dichas miradas, es posible que nadie la hubiera admirando antes de esa forma, pues Lucia era mayor que Manuel, tendría los 28 años, algo rellena, por el embarazo, aunque de joven hubiera estado más delgada, estaba ancha de caderas, y aparentaba mayor edad, unos 5 años más, ella sabía que su cuerpo se había transformado a peor, pues todo el mundo se lo estaría recordando, pero en ese instante se sentía la mujer más deseada del mundo, pues ese sentimiento se lo estaba transmitiendo Manuel, que viéndola desnuda, le parecía la mujer más bella que jamás hubiera visto.
Es posible que Manuel ya pasados bastantes años, el ver a su esposa desnuda sienta el mismo placer que sintió en ese momento. Pues los hijos transforma a las mujeres la edad juega a su contra, y para muchos prefieren a una mujer más joven que tiene un cuerpo más perfecto. Pero en el caso de Manuel, le han de venir esos recuerdos, y sienta un placer mayor al ver una mujer de 35 que una mujer de 18.
Manuel no era la primera vez que veía una mujer completamente desnuda, ya la había visto anteriormente en bastantes playas nudista, normalmente Manuel se había fijado en las chicas un poco mayores que él, no fijándose jamás en una mujer que ya estuviera deformada por el paso de los hijos, y el paso del tiempo. Pero en ese momento había disfrutado con una mujer mayor, había sido su primera vez, y fue realmente satisfactoria para ambos. Por eso Manuel sentía más placer al ver a su esposa después de haber tenido los hijos, que al principio que aún no le habían ensanchado las caderas, y estaba en mejor forma física.
Lucia tenia no tenía un vientre plano, pero a Manuel no le importaba lo mas mínimo, la veía perfecta cuando se estaba vistiendo, y Lucia lo sentía que podía ser la primera vez que un hombre la estuviera mirando con tal deseo.
Pasados unos años, cuando Manuel tendría los 25 años aproximadamente marcho de vacaciones a la costa de Almería, allí la estuvo recorriendo, una tarde cruzo algunas palabras con una chica de unos 22 años, tenía un cuerpo escultural delgada, bonita de cara, en fin se podía ver que dicha chica se cuidaba su aspecto físico. Manuel estaba sentado en la orilla de dicha cala, había muy poca gente en dicha cala, pero él tenía la mirada perdida en el horizonte del mar, cuando de repente sin darse cuenta surgió del mar, la chica con la que había estado antes cruzando unas palabras, estaba bañándose, y Manuel no se había fijado antes en quien estaba en el agua o no, pero salió del agua esa chica, estaba justamente enfrente de Manuel, y ella estaba saliendo del agua, solo llevaba la parte inferior del bikini, iba con sus pechos al aire, era una mujer como las que aparecen en las revistas de adultos, totalmente desnuda, y estaba allí, justamente delante de Manuel, cualquier hombre se hubiera quedado estupefacto al ver a esa mujer, pero Manuel como que si reconocía que estaba realmente muy bien, rozando la perfección, pero no sintió un deseo por ella, incluso con el paso del tiempo recordándolo tampoco le causa placer, siente por ejemplo mas placer viendo a su esposa, pues es posible que en su subconsciente le vengan los recuerdos de esa primera vez con Lucia.
Han pasado casi 30 años de esa primera vez con Lucia y Manuel ha tenido infinidad de relaciones con mujeres, pues no la recuerda todas, mujeres mayores jóvenes, blancas, negras, asiáticas de multitud de países e incluso de todos los continentes, podría aventurarse a decir, que ha estado con más mujeres en su vida que años pueda vivir en este mundo, con pechos deslumbrantes, pechos caídos, con figuras esculturales, con figuras que la verdad da vergüenza reconocerlo, pero mujeres mucho más bajas que él unos 20 centímetros, y que podían pesar perfectamente los 115 kg, o hasta incluso más, pero para él sigue siendo la mujer perfecta la mujer con la figura de Lucia. Será por esa primera vez.
Finalmente se vistieron, se despidieron con un beso en los labios, y me le dijo Lucia que mañana te espero a la misma hora.
Ese día Manuel estaba eufórico, pero a quien se le iba a contar, si se lo cuenta a cualquier amigo ninguno se lo cree, y lo dejan por mentiroso, puedes tener relaciones con una novia, pero con una profesora particular en su casa, con hijo y con esposo, nadie lo cree, y menos a esa edad. Así que dicha euforia pues como nada, no lo podía decir, y mejor que no lo hizo, aún seguro que alguien al verlo al cabo de los años le hubiera visto, y lo hubiera recordado que le había intentado engañar Manuel, con dicho cuento.
Como anécdota Manuel un día estaba haciendo el amor con su esposa, ya habían podido pasar perfectamente los 25 años de esa primera vez, y su esposa estaba gimiendo de placer haciendo el amor los dos. Sus gemidos se podían oír en el piso superior, en el cual vivía una pareja con dos hijos el esposo oyó los gemidos y pensó que algo malo podía suceder, había tenido 4 hijos, pero dichos gemidos no lo podía relacionar con el acto que estaba haciendo Manuel con su esposa, y salió de su cuarto preocupado, y hablo con una de sus hijas, y esta le dijo que estaban haciendo el amor, los de abajo. Pasado un tiempo le dijo la esposa de arriba, que ella jamás había sentido placer alguno con su esposo, a pesar de haber tenido 4 hijos en común. Con lo cual hay gentes en este mundo que pueden morir sin haber escuchado jamás gemir de placer a su pareja. La verdad que para Manuel le resultaría muy gratificante el sentir que su pareja estaba disfrutando de ese acto tanto, sin poder remediar los gemidos de placer.
Al día siguiente, llegó Manuel puntual a su cita con las clases de inglés, Lucia lo esperaba, hablaron un poco del día anterior, y se volvieron a fusionar en un nuevo beso, profundo y eterno, a Manuel le encantaba dicha sensación besar a una mujer adulta, con experiencia, sabía que no le iba a decir nada, que le daba lo mismo saber o no saber, ya estaba Lucia para guiarlo, rápidamente entro su mano por debajo de la camisa, para llegar a los pechos más maravillosos del mundo, acariciar la textura de sus pezones, la suavidad de sus pechos, Lucia le dijo te gustan mis pechos, y Manuel le dijo que sí que eran maravillosos los más bonitos que jamás había visto, que le gustaría tener él unos pechos así, que jamás se cansaría de acariciarlos, y Lucia muy gustosamente se despojó de su camisa y del sostén que llevaba dejando al aire el tesoro más preciado que Manuel tenía a su alcance.
La verdad que Manuel se podía estar horas acariciando esos pechos tan maravillosos, y a Lucia le encantaba que se lo acariciara, no por el hecho que se lo acariciaran sino porque ella percibía en las caricias que eran los pechos más lindos que jamás había visto Manuel, más bien no habían sido los más lindos, pero si los únicos a los cuales había tenido acceso Manuel, pero al ser los únicos que había podido acariciar sin ningún problema les parecían los mejores, aunque en verdad eran los únicos. Todos los demás habían sido de forma esporádica, y sin opción de poder continuar. Pero tenía total libertad de acariciarlos de jugar con su lengua con esos pezones tan maravillosos, a Lucia le fascinaba tal situación. Se eternizaban los juegos amorosos entre ellos, disfrutaba Manuel de cada parte de su cuerpo, y Lucia gozaba aún más de dicho momento. Manuel se apresuró en quitarle los pantalones a Lucia, pero Lucia le tenía reservado algo especial, le pidió que jugara con su vagina, en concreto con su clítoris, y Manuel lo hizo, Lucia gozaba de dicho momento, y Manuel disfrutaba de sus gemidos, estando Manuel acariciando su clítoris Lucia tuvo su orgasmo, Manuel con el tiempo lo sabría, pues en esos momentos no pensaba ni reflexionaba. El orgasmo de Lucia, era algo especial, como lo era ella, era una mezcla de como llanto y placer, algo muy característico, y que jamás olvidara Manuel, por caprichos del destino al llegar Lucia a su órgano Manuel bajo un poco más la boca, o Lucia separo su clítoris, pero Manuel bajo más la boca acariciando los labios interiores de la vagina de Lucia, disfrutando en ese momento del placer de saborear el jugo que manó del orgasmo de Lucia, Lucia se apresuró a decirle a Manuel que dejara de besarle su vagina, pues ella sabía que su vagina había expulsado un líquido, y no quería que Manuel pudiera darse cuenta, o que pensaba Lucia que sería una sensación desagradable para él. Pero Manuel insistió en seguir saboreando dicho néctar que había manado de la eyaculación de Lucia, la vagina de Lucia tenía un saber diferente en ese momento, era un sabor rico y excitante, Lucia lo dejo, sin llegar a pensar que rápidamente volvería a sentir placer, un placer mayor que antes, por sus gemidos, estuvo bastante tiempo gimiendo de placer, Manuel por un lado estaba besando la vagina de Lucia, y por otro acariciando los pechos de Lucia, alguna vez bajaban sus manos para acariciar el trasero de Lucia, que le resultaba a Manuel maravilloso, e interminable, a Lucia le encantaba que Manuel estuviera tan agradecido con su cuerpo, que seguramente antes todo el mundo le diría, Lucia menudo “culo” estas echando, cuídate, pero ahora llegaba Manuel y le encantaba su trasero, y Lucia gozaba a un más de dicha situación. Finalmente Lucia le pidió a Manuel que dejara su vagina, y acepto Manuel, pues ya la vagina no estaba igual de deliciosa que antes, no es que estuviera fea de sabor, simplemente no estaba igual que al principio.
Subió Manuel, pero se quedó a medio camino acariciando los pezones de Lucia, la vagina de Lucia comenzó a buscar el pene de Manuel como sabueso que busca su presa, encontrándolo rápidamente, y más rápido entro, comenzó Lucia a moverse rápidamente, teniendo varios orgasmos seguidos, por los gemidos, llego el primer orgasmo, con su gemido característico, siguió gimiendo un poco más, pero no dejaba de moverse, sabiendo que le llegaría enseguida su segundo orgasmo, siguió moviéndose, para su tercer orgasmo, pero se dio cuenta que ya Manuel había eyaculado en su vagina, le quedaba poco tiempo y se apresuraba a tener su tercer orgasmo en la penetración y le llego, es posible que si Manuel no hubiera eyaculado, hubiera seguido Lucia, se dio cuenta ese día que no solo un orgasmo podía tener, sino hasta cuatro, como tuvo ese día.
Prácticamente todos los días tuvieron sexo ese verano, pues Lucia tenía unos periodos de menstruación un tanto descontrolados, que ni ella misma entendía, con el paso del tiempo Manuel si los entendió, aunque nadie se los llego a explicar, ni a confirmar su teoría. Pero podía estar Lucia bastante tiempo sin que le bajara el periodo, después al cabo del tiempo, le venía un periodo bien largo, y seguido de bastantes meses sin periodo, otras veces, las tenías cada mes. En los meses de verano no llego a menstruar ningún día. Pero su vagina a los pocos días ya cambio de sabor, y no estaba tan rica como esos días, fueron unos tres días con dicho sabor rico, pasados esos días en los cuales Manuel saboreaba su vagina, y Lucia gozaba de ese momento, ya fue todo decayendo. Lucia esperaba que Manuel bebiera el jugo de su vagina, pero este ya no estaba tan rico, incluso paso a estar malo, sin saberlo los motivos. Lucia pensaba que debía de estar duchada antes que llegara Manuel, pero no era eso, pero Lucia no sabía el porqué.
Lo hicieron de varias formas, incluso varios días Lucia quiso chuparle el pene a Manuel, y aprendió que era mejor tenerlo afeitado, pues se lo pidió Lucia. Lucia se desabrochaba la camisa, o se la quitaba dejando al aire sus pechos, e introducía el pene en su boca, cerraba los ojos y de vez en cuando miraba a Manuel, se lo introducía todo en su boca y no paraba de mover su cabeza, de vez en cuando lo chupaba de lado, con la lengua, después introducía las bolas de Manuel en su boca, continuando moviendo el pene con su mano, tocaba todas las bolas con su lengua, acariciando cada parte de las bolas, Manuel siempre estaba acariciando sus pechos, y eso le debía de excitar mucho a Lucia, que un hombre estuviera tan feliz, y contento con sus pechos, que seguro alguien lo había criticado antes, y ahora ella era feliz que a Manuel le encantara acariciar sus pechos con tal pasión. En el momento de eyacular era algo complicado, pues en la primera ocasión salió con tal fuerza que impacto en el techo. No fue por la edad, más bien fue por el placer sentido. Pues años después con unos 30 y algo de años también le sucedió a Manuel, pero será en otra historia. En esta ocasión salió con tal fuerza que impacto en el techo, quedando allí, Lucia no daba crédito, ni Manuel tampoco, el resto del semen impacto por otros sitios, además que en ese momento de llegar a pesar de haberse agarrado Manuel a los pechos de Lucia, ella no lo intuyó, también tenía las bolas en su boca, y los ojos cerrados, así que se perdió como salió el jugo del pene. En posteriores veces se tomó la precaución de poner un trapo cuando iba a llegar Manuel, Si Lucia tenía el pene en su boca Manuel la apartaba.
Otras posiciones que practicaron fue penetrar a Lucia por detrás, Manuel tenia para su total disposición el trasero de Lucia, era grande pero maravilloso para los ojos de Manuel Disfrutaba mucho viéndolo y Lucia más dándole dicho placer, además que Lucia no se sentía muy feliz con dicho trasero, pero le agradaba que fuera del gusto de Manuel, Manuel en alguna ocasión mientras penetraba a Lucia, intento sin éxito el introducirle el dedo por su ano, a Manuel le apasionaba la idea de introducir su dedo en el ano de Lucia mientras la estaba penetrando, pero Lucia jamás quiso que sucediera eso, Pero a Manuel le excitaba ver el ano de Lucia.
Finalmente llegó el fin del verano, se hizo el examen, y ni bien ni mal, ni recuerda Manuel si aprobó dicho examen, o le suspendieron, o simplemente lo aprobaron, la verdad que con el paso del tiempo ni se acuerda Manuel de dicho examen, si recuerda que al llegar de nuevo a casa de Lucia había alguien allí, y no pasó nada, Quiso Manuel repetir las clases en invierno, pero Lucia tenía a su hijo por las tardes, y no podía dar clases, quedando Lucia para el recuerdo. Al verano siguiente volvió Manuel a intentar dar las clases de nuevo, pero Lucia ese verano no daba clases, pues se iría de veraneo todo el verano. Al final fue pasando el tiempo, y ya jamás volvió a ver Manuel a Lucia. Aunque si vio más años a su hermana pequeña, pues vivían los padres de Lucia cerca de Manuel, pero jamás volvió a ver a Lucia, incluso Lucia cambio de vivienda, pero ya jamás tuvo oportunidad de volverla a ver, si viendo a su hermana pequeña y aun hermano suyo, pero de Lucia no volvió a saber nada.
FIN
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