LA TÍA.
Hoy era un día como
otro más en la rutina que me estaba dando esta vida, mis sueños de prosperar
veía como se iban alejando para parecer imposibles. Los sueños de mi infancia
veían como se alejaban, y me sentía que cada día me tenía que ir adaptando a la
realidad que me había tocado en mi vida.
Llevaba ya dos meses
en el hotel de mi tía, mi mama, me había enviado allí, por indicación de mi
tía, y bueno también por los intereses y la realidad. Mi mamá se había vuelto a
casar, el hombre con el cual estaba, más bien iba tras de mí, decía que le
diera besitos pues era su papa, “puñetero hijo de p....” lo que tenía ganas era
de darte un buen rodillazo en la bolas, a ver si hacían carambola con ellas.
Pues lo que más bien hacia era intentar manosearme. En fin ante tal situación
mi tía le solicitó a mi mama que la apoyar en el hotel, pues tenía uno en la
ciudad y podría estudiar en la universidad los fines de semana. La verdad que
estudiar y trabajar son cosas incompatibles, pero menos es nada. Antes de marchar
mi mama me dijo:
– Haz caso en todo tú
tía,
– Claro – le
respondí. Pero me agarro del brazo, repitiéndome.– Que le hagas caso en todo, que no quiero verte el día de mañana como estoy yo, si le haces caso en todo te ira todo mejor en la vida. ¡Has entendido! – Esto me dejo algo perpleja.
– Claro que le tengo que hacer caso en todo, me mandas a trabajar con ella.
– Vas a trabajar y a forjarte un mejor futuro del yo que te pueda dar.
Así que le dije sin
entender nada un “si mamá”
Al poco de llegar mí
tía me indico que podía hacer lo que quisiera en la vida, que podía seguir sus
consejos y me iría mejor, que de todas formas viera las opciones que tenía en
la vida para ser algo más, en función de la realidad de mi vida. Que seguro iba
a encontrar a un muerto de hambre que me iba a prometer de todo en la vida
hasta que la metiera, y una vez metida se olvidaba de lo prometido.
Indicándome puedes
trabajar en el hotel, haciendo camas, arreglando los cuartos, después la
comida, y después de estar todo el día trabajando estudiar para fórjame un
futuro mejor, y al final casarte con un hombre, que poco cambiara tú vida.
La otra opción que me
comento era agarrar a un hombre con un buen puesto de trabajo, abrirme de
patitas con él, y no soltarlo. Así podría tener un mejor futuro. Pues al final
seguro me iba abrir de piernas con cualquier otro y podría ser peor. Que si
seguía sus consejos, me podría ir bien en la vida, que al final todos los
hombres son parecidos, van en función de su nivel cultural, no de su economía.
Igualmente si seguía
sus indicaciones me iría bien en la vida. Que eso del amor, o como me dijo del
calentón prematuro, no era bueno solo algo pasajero.
Me indico, ves a un
chico, tienes un calentón y piensas me he enamorado de él, sin conocerlo, cuando
comienzas a conocerlo es cuando estas a punto de tener un hijo, pues has estado
cegada, ni lo conoces y al saber quién es, cuando realmente lo conoces pues
muchas veces ya es demasiado tarde, y ya tu futuro está marcado. Otras veces
puedes guiarte por los intereses, conocerlo, después con el tiempo te enamoras,
pero tu futuro es más perfecto que de la otra forma. Pero de ti depende, de
usar la cabeza para tu futuro o guiarte por tu instinto, que muchas veces te
equivocaras.
Sus explicaciones me
dejaban más confusa, pero con el trabajo diario no tenía tiempo en pensar en
nada, y menos querer ver mi triste realidad.
Un día al ir a
desayunar me indico mi tía, que en un par de días llegaría un ingeniero que
tiene un buen puesto de trabajo, es divorciado y algo mayor para ti, pero
seguro que es un buen partido, fíjate en él, estará solo una noche y en la
mañana marcha, salvo que pensemos un buen plan para que se quede unos días más.
Ya estuvo al principio de venir tú, pero no se fijó en ti. Tenemos que idear un
buen plan, para que lo agarres y no lo dejes escapar, y tu futuro estará
asegurado.
La verdad que no sé
qué plan podría idear para retenerlo. Por otro lado las explicaciones de mi tía
que tampoco se explicaba mucho no sabían qué hacer para agarrarlo.
A media mañana llego
mi tía al cuarto donde está arreglando, y me dijo.
– Sabes cómo llegue a
tener este Hotel y todas las pertenencias.
Me dije para mí misma
la historia que me va a contar, que sería trabajando, trabajando, ahorrado y
vuelta trabajando. Pero no se ando con rodeos y rápido fue al grano.
– Conocí a tu tío, y
no le deje escapar, me acosté, le hice pensar que era maravilloso en la cama,
que me hacía gozar como ningún hombre lo podía hacer. Seguimos haciendo el
amor, hasta que lo dejaba sin fuerzas. Le hice ver que solo tenía ojos para él,
lo dejaba tan satisfecho que no tenía fuerzas para estar con otra mujer. Todos
los días estaba bien alimentado en temas de sexo, de tal manera que jamás fue a
comer a otro sitio, así nunca tuve problemas que ninguna mujer se acercara. Tu
tío tenía este hotel, y más posesiones, que fueron de los dos, jamás tuve
necesidades de nada, y eso mismo quiero hacer contigo – Sin mediar más
palabras, me indico:
– Cuando termines de
arreglar el cuarto bajas a mi gabinete que estaré esperándote.
Nada más terminar
baje, esperando que me diera el sermón, para cazar al ingeniero viejo que
venía. Al llegar, mi tía estaba sentada en su escritorio y aparto todos los
papeles que tenía sobre la mesa, indicándome que pasara y cerrara la puerta con
el seguro, que no quería que nadie nos molestara. Así que cerré el seguro. Nada
más cerrar me indico.
– Ve desvistiéndote,
sin prisas pero sin pausa.
Me quede parada pues
no acababa de entender lo que me había pedido mi tía, desnudarme para que, me
preguntaba. Sin esperar a más, me volvió a indicar mi tía.
– Que parte no has
entendido, te he pedido que te desnudes, lo entiendes, o hay que hacerte un
plano con la explicación.
Así que estaba
totalmente aturdida, y comencé a desnudarme delante de mi tía me sentí con
bastante vergüenza, por dichas indicaciones, que sumado a la vergüenza de estar
desnudándome, viniéndome a la cabeza que pretendía hacer mi tía teniéndome
desnuda. Comencé a quitarme la ropa, sin prisas pero sin pausa como dijo mi
tía. Cuando estaba a medio desvestirme, indico mi tía.
– Como me imaginaba,
necesitamos ir hoy a comprarte ropa que realce el cuerpo que ocultas.
Parándome de
desvestirme. Volviéndome a indicar mi tía.
– Quien ha dicho que
pares, quiero verte desnuda completamente, para saber que hay que mejorar en ti
– Así que continué hasta que me quede
completamente desnuda, en eso que mi tía se levanta de su escritorio y empieza
a dar vueltas alrededor de mí obsérvame detenidamente.
– Tienes un cuerpo muy
bonito. – Sin esperarme, me dio una cachetada en las nalgas.– El trasero bien duro, redondeado, respingón. Las piernas son rectas y bien contorneadas. Has de cuidarte ese vientre, ha de estar con menos grasas, será fácil reducirlo en unos meses, no se dará cuenta al principio – Estuvo un rato en silencio para continuar.
– Las caderas ni muy anchas ni muy estrechas, me recuerdas cuando tenía tu edad. – me toco los pechos y añadió.
– Son grandes y duros, están todavía erectos, me gustan y no los tienes desviados uno mirando hacia la Meca y el otro hacia Medina, son ambos prácticamente iguales, tu aurora no es grande está bien marcada y pequeña. –Pausándose un rato, para indicarme– Tus pezones me gustan parecen duros y sobresalen en su justa medida, esto no lo has heredado de tu tía.
– Por último hoy será el último día que tendrás vello en el pubis, deberás acostúmbrate a cuidarte más tu cuerpo y estar sin nada de vello.
– Tienes el mismo cuerpo que el mío cuando tenía tu edad, aunque no has heredado el mismo gusto por elegir la ropa que mejor te queda, pero eso tiene fácil solución, puedes vestirte, y has de admírate más tu cuerpo cuando te desnudes, eso te vendrá siempre bien.
– Cuando este el ingeniero no te pondrás tu ropa, iremos en la tarde de compras.
Finalmente me indico
que me fuera vistiendo. Al terminar de vestirme, dijo que salíamos de comprar y
a transfórmame que tenía un cuerpo como el suyo cuando tenía mi edad, se notaba
que éramos familia.
Fuimos a comer a un
buen restaurante, durante la comida me pregunto:
– Has tenido
relaciones con algún hombre antes.
– No –
Le respondí, mirándome fijamente – No has hecho nada de nada, no has tenido algo de intimidad con algún chico del pueblo.
– Bueno si, pero no habíamos hecho nada. Solo me beso y nos acariciamos.
– Pues, bórralo de tu mente, y no has hecho absolutamente nada.
– Estoy ideando un plan, y que pronto dejaras de ser virgen si salía todo bien, y sobre todo jamás digas que has estado con otro hombre antes, recuerda que incluso no has besado a ningún hombre.
Después de comer
fuimos a casa de una amiga, nada más llegar fuimos a un reservado que tenía la
amiga de mi tía, y allí me volvió a indicar que me desnudara de nuevo, nada más
terminar indico mi tía.
Rápido comento mi tía
hay que quitarle los vellos que le sobran. Me hicieron una depilación completa
de mi vello púbico, y de todo vello que tenía por mi cuerpo. Había oído que eso
de la depilación hacia un daño tremendo, pero para nada, me pasaron una crema,
y al rato una espátula de plástico, y fin de los vellos. Terminado y siguiendo
totalmente desnuda la amiga saco una caja de un cajón, y me la entrego. Era
para que me lo pusiera, la abrí, y era un tanga minúsculo, sin pensarlo lo
puse. No sea que mi queridísima tía me soltara delante de la amiga, alguna
frase, que me hiciera sentir aún más sonsa de lo que era.
Hablando la amiga de
mi tía.
– Póntelo y admírate
en el espejo.
La verdad que me
hacia una figura muy bonita, solo con el tanga de encaje rojo que me había
puesto, era la primera vez que me ponía una prenda así, y solo vestida con esa
prenda me miraba al espejo y me parecía que era otra, había empezado a cambiar.
Hablo mi tía con su
amiga para que nos acompañara para comprar ropa adecuada, que la ropa interior
que tenía la iba a quemar esta misma noche, riéndose ambas.
Estuvimos toda la
tarde comprando ropa, entre las dos viejachas me estuvieron eligiendo la ropa
que era la más adecuada, la verdad que me hacía sentir bien toda la ropa que
estaba comprando mi tía y su amiga. Terminamos de las compras, y me dijo mi
tía, espero que hayas tomado nota de que ropa has de comprar, pero seguiremos
dándote las indicaciones necesarias.
Al llegar a casa, lo
primero que me dijo mi tía es que toda la ropa interior que tuviera la podía
quemar, no sea que la eches a la basura y alguien la vuelva a utilizar, pues lo
único que hacían era deslucir. Fui viendo toda la ropa que me habían comprado,
me la fui poniendo, como me indico mi tía. Me miraba en el espejo y no parecía
la misma, parecía otra. Me indico que esa ropa solo era para ponerme delante
del ingeniero, que su plan saldría todo bien.
Uf que día había
tenido me había desnudado más veces que en toda mi vida, me fui quitando toda
la ropa, y me quede desnuda frente al espejo, nunca antes me había parado para
admirarme la verdad que me gustaba a mí misma, el cuerpo que tenía frente a mí,
podría estar tan deseada para ese hombre que cambiaría mi vida.
Al día siguiente me
comento mi tía el plan que tenía dispuesta, para ello no debía de haber nadie
en el hotel, y para eso ella ya dispuso todo. Me indico que cuando llegara el
ingeniero hablaría con él, y después diría que marchaba al entierro de un
familiar nuestro, así nos quedaríamos los dos solos en el hotel, y le pediría
que no marchara hasta que ella viniera, para no dejarme sola en el Hotel, y
sobre todo debería de tener miedo para que pasara la noche con él, que dijera
que veía al tío que se había muerto, incluso no tuviera reparos en pedirle que
pasara la noche conmigo, para no tener miedo. Que me pusiera la ropa que me
indicara, y no tuviera problemas en dejar el hotel cerrado hasta que ella
llegara, de igual modo pasar todo el día con él. Por último las sábanas que
sean blancas, que al ser tu piel morena hacen buen contrate con tu cuerpo
desnudo en la cama, y ya debería de tener puesta la ropa que compramos, me
indico.
Como indico mi tía en
la tarde llego el ingeniero, nada más llegar me lo presento mi tía, le dijo que
entrara a su despacho, mi curiosidad fue grande y quise oírlo así que me puse
tras la puerta a escuchar la conversación.
Mi tía le indico que
si podía quedarse unos días en el hotel, pues le habían llamado que se había
muerto el esposo de su hermana y debía de ir al entierro, que era en otra
ciudad y temía dejarme sola en el hotel, pues era una chica muy inocente, hasta
el extremo que no había estado antes con ningún hombre. El ingeniero le
respondió que tenía cosas pendientes de hacer en su casa, pero que se quedaría
allí. Mi tía le indico que no había ningún huésped en el hotel, para no causar
molestias al no estar ella.
Al ver que habían
terminado la conversación me retire rápido. Para que no se dieran cuenta,
enseguida me hizo llamar mi tía, para indicarme que el Ingeniero Juan que así
se llamaba se iba a quedar acompañándome hasta que ella regresara del entierro
del tío, al presentármelo fui a darle la mano, y mi tía rápido, dijo ves así
jamás tendrás un esposo si le das la mano, salúdalo con un beso en la mejilla
al Ingeniero Juan.
Rápido marcho, mi tía
diciéndome que ya le contara como había salido todo, y dándome las últimas
indicaciones que le preparara el cuarto que había en el piso de abajo, al lado
de donde teníamos la vivienda, y preparara de comida lo que me indicara el
ingeniero. Así que nos quedamos los dos solos en el Hotel, el ingeniero marcho
a su cuarto, sin antes haberme mirado bien de arriba abajo, y parándose un
tiempo en el escote que lucía, quedándome abajo sin saber bien como saldría
todo. Pronto fui al cuarto de ingeniero para decirle que prefería que hiciera
de cena esta noche, diciéndome que lo que prefiriera yo, le dije que si quería
acompañarme para no estar los dos solos aceptando en acompañarme a la zona
donde teníamos la vivienda.
Allí se puso a ver la
televisión, y me pregunto sobre mi tío el que se había muerto, le dije que
tenía mucho miedo de él, pues de pequeña le fastidiaba mucho, y tenía miedo de
quedarme sola por si se presentaba y me daba miedo pensarlo. Indicándome que me
acompañaría para no dejarme sola.
Estuvimos hablando de
cosas intranscendentales, hasta que fui al baño, nada más llegar grite, y el
ingeniero acudió, y le abrace diciéndole que había visto a mi tío el que estaba
muerto, que no se alejara mucho del baño, a ver si venia de nuevo.
Al regresar de nuevo
al cuarto donde estaba el televisor, le pedí que esta noche no se alejara de
mí, que seguro volvería de nuevo el tío que se había muerto para jalarme de los
pelos. Me dijo que pasaría toda la noche a mi lado. Le indique que nos podíamos
sentar en el sofá y con unas mantas taparnos, del frio de la noche aceptándolo
moviendo la cabeza. Así que estábamos los dos arropados, di un tiritón de frio
y pronto me abrazo, las indicaciones dadas por mi tía salían como ella había
indicado. Le di las gracias por abrazarme pues me hacía sentirme muy bien.
Comencé a contar la
historia que me había dicho mi tía, que me había trasladado allí para poder
estudiar en la universidad que era mi sueño, pero que me faltaba tiempo para
hacerlo. El me pregunto que si tenía novio, y le dije que no tenía ni había
tenido. Pronto recordé otra indicación de mi tía que me quitara algo de ropa,
con el pretexto de estar más cómoda, así que me quite algo de ropa, y el
sujetador igual me lo quite, y lo abrace de nuevo, diciéndole que me encantaba
que me abrazaran, y volví hacer lo que me dijo mi tía que lo mirara a los ojos
y pensará que me besaba, no estuve así mucho rato, cuando sentí que se acercaba
a mí, y comenzaba a besarme. Pensé para mí, acerté de pleno. Siguió besándome,
y de igual modo le correspondía. Se separó y me dijo que si quería irme con él
para que estudiara en la universidad, le dije que tendría que pedírselo a mi
tía pero que si estaba dispuesta. Volviéndome a besar, note como su mano se
deslizaba sobre mi cuerpo, para agarrar con firmeza mis nalgas, me decía para
mí, hasta aquí ha acertado en todo mi tía, espero que no se equivoque en nada.
Hice lo que me había indicado mi tía, corresponderle en todo. Pronto note su
mano que subía hacia mis senos, y allí comenzó acariciarlo, era el momento de
sentir su miembro sobre mis partes íntimas, así que me arrime a él. Le dije que
esta era mi primera vez, como había dicho mi tía. Diciéndome que no me
preocupara, note como me iba quitando la poca ropa que me quedaba para quedarme
completamente desnuda, comenzó a besarme mis pechos, y no podía soportar más
gozo, y así lo transmití, como dijo mi tía. No tarde en sentir su miembro como
intentaba penétrame. A lo que me separe y le dije que no quería que esto fuera
una aventura más para él.
Diciéndome que no era
una aventura que llevaba mucho tiempo sin tener una pareja y que estaba
enamorado de mí (pensando la indicación de mi tía que lo que tenía era un
calentón, de mí dependía que siguiera estando caliente) que quería estar toda
la vida a mi lado. Así que lo bese de nuevo, comenzando a sentir como se iba
introduciendo dentro de mí, la note que me había penetrado hasta el fondo, la
verdad que estaba muy húmeda, me había hecho sentir mucho placer mientras me
acariciaba, así que me dije que continuara y le hiciera sentir que él era la
persona más maravillosa. Siguió su vaivén y de igual manera le hacía saber el
placer que me hacía sentir. No sabía bien que hacer, pero tenía que hacerle
sentir que él era especial. Lo estuve acariciando, y besando, hasta que
finalmente paro, me dije y ya acabo. Así que lo abrace y le dije que me
gustaría volverlo hacer más veces con él, que no quería que esto fuera una
aventura suya, que como se enterara mi tía me colgaba.
Una de las
indicaciones que me dijo mi tía fuera que tomáramos un café bien cargado para
que no pudiéramos dormir en toda la noche. Así que después de hacerlo le dije que si nos íbamos a mi cama para
descansar mejor.
Al poco de llegar
note que tenía su miembro erecto de nuevo, no espere a mas, y comencé a
satisfacerlo estaba mi futuro en juego. No sabía cómo hacerlo bien pero
comenzamos a besarnos, el acariciaba mis senos, y eso me encantaba, le pregunte
si les gustaba acariciarlo, y me dijo que jamás había acariciado unos pechos
tan grandes, y a la vez tan firmes como los míos, pues aun cuando estaba
tumbada sobresalían de los erectos que estaban, le dije que era el primer
hombre que me los acariciaba, y eso creo que lo excito más. Comenzó a
besármelos y eso me hizo ponerme más mojada, tenía ganas que me volviera a
penetrar sentir su miembro dentro de mí, pero se retrasó, hasta que fui yo en
busca de su miembro, fue cuando lo volvió a introducir, estuvo tiempo encima
mío, hasta que decidió que fuera yo la que me pusiera encima suyo, y hay no
pare de balancearme sobre su miembro, me tenía bien agarrada por mi cintura,
mientras jugaba con su lengua en mi pezones. Sentí varios orgasmos, pero no
paraba de balancearme, hasta que me di cuenta que su miembro dejo de estar
erecto. Hubiera estado así toda la noche hasta quedarme exhausta. Después de
separarnos, seguimos abrazados. Mi gran preocupación era que después que se
marchara no volviera. Se quedó dormido durante un tiempo.
A media noche sentí
como volvía acariciarme mis senos, así que me dije volveremos a disfrutar de
nuevo, para que quiera volver de nuevo. Pronto introdujo su miembro en mí, y
rápido me puse a jalear de placer, quería que no terminara, volviendo a
centrarse sobre mis pechos, no pensé que le gustara tanto acariciármelo. Estaba
como una posesa moviéndome sobre él y con su miembro en mi interior. Hasta que
note que dejo de estar erecto, parándome.
Sin prácticamente
aliento me dijo Juan que si tomaba algo para no embarazarme, le dije
ingenuamente que nunca había tomado nada. Aunque ya mi tía me tenía preparada,
me indico que la semana después a la menstruación era difícil quedarme
embarazada, y la semana de antes también, el problema era la semana del medio.
Así que echamos cuentas, y cuando llegaba el ingeniero me faltaría unos días
para la menstruación. Pero no se lo indique para nada al ingeniero.
Con los primeros
rayos del sol me desperté, estaba allí en mi cuarto con el Ingeniero Juan, que
era director de una empresa constructora, todo había salido como lo planeado
por mi tía, y esperaba que todo siguiera de igual manera. Era mayor mas bien
podía ser mi papa, pero lo importante como decía mi tía es tu bienestar en el
futuro, todo lo demás viene después, y el roce hace el cariño, de que te vale
estar enamorada de un vago que ni trabaja ni nada, seguro que aparecen los
problemas después, y el amor sale por la ventana.
Le bese en los labios
y se despertó el ingeniero, yo puse mi sonrisa, y él me abrazo, pidiéndome que
fuera siempre suya, le dije que sería siempre suya si él lo quería, que no me
gustaría estar con unos y con otros, volviéndome a besar. Así que pensé que
volvería hacerlo, estuvimos ese día en la cama hasta bien entrada la mañana.
Al levantarme fui a
ducharme estando duchándome entro Juan, y se ducho conmigo, vi que su miembro
no se ponía erecto, así que lo acaricie y rápido comenzó a aumentar de tamaño y
ponerse duro. Me dije para mí, es momento de hacer lo que me dijo mi tía, ahora
que está limpio, así que me agache y me lo introduje en mi boca, empecé a mover
mi cabeza como si fuera mi vagina, pronto me agarro de la cabeza, y me la hacía
mover, no podía introducírmela más, pero eso me dijo mi tía que a los hombres
les gustaba, cuando de repente me aparto sin saber porque, y fue cuando lo vi
que empezaba a brotar de su miembro un líquido blanco de forma espaciada. Feliz
lo vi, y me levante volviéndolo a besar y a fusionar mis pechos con él.
Después del baño me
vestí, con la ropa que me indico mi tía, aunque poco tiempo estuve vestida,
pronto me llevo de nuevo a la cama a seguir gozando ambos. Al poco de terminar
agarre de nuevo su miembro pero este no se ponía ya erecto, le dije que quería
seguir haciéndolo, que no se ponía erecto, y me hizo que me lo introdujera en
mi boca, hasta que conseguí que se pusiera de nuevo dura, seguí con su miembro
en la boca, pero esta vez lo sujetaba con mi mano para que no me lo introdujera
de mas, mientras él me acariciaba mis pechos. Me decía que si me gustaba, pero
no respondía nada seguía moviendo mi cabeza hasta que al final note como se
llenaba mi boca de un jugo blanco, entendí que había llegado, y se quedó de
nuevo dormido. Tardo en volverse a poner erecto. Pero allí estábamos los dos
acostados, hasta que sonó el teléfono era mi tía para saber cómo iba todo, le
dije que todo estaba bien, me pregunto si me había acostado con él, y le dije
que sí, y volvió a preguntarme, si habíamos hecho el amor, y le dije que sí, y
bien contenta se puso, diciéndome que le pasara al ingeniero, a este le
pregunto qué tal lo estaba atendiendo y le dijo que mejor imposible alegrándose
mi tía. Este le pregunto que cuando volvía y mi tía le respondió que intentaría
regresar en la noche, pues le estaba causando muchos trastornos, y el ingeniero
le dijo que no tuviera prisa, pues él estaba bien allí, y que no se apresurara
en regresar, que se quedara el tiempo que fuera necesario, que no tenía prisa
por regresar a su ciudad. Así que mi tía se quedó satisfecha, indicando que
llegaría en la mañana del día siguiente, a la mañana me llamo para decirme que
le faltaba una hora para llegar.
Así que teníamos que
hacerlo en esa hora que le faltaba por llegar a mi tía, y rápido nos duchamos,
aunque mi tía demoro más tiempo. Al llegar mi tía le pidió el ingeniero que
quería que yo me fuera con él, y mi tía le pregunto para que quería que yo me
fuera, respondiéndole que para que hiciera las tareas del hogar, a lo que le
respondió mi tía que yo debería de quedarme allí, pues estaba también
estudiando, y había ido para estudiar, y no estaba bien que ahora se fuera a
trabajar a otro sitio, quedándose el ingeniero sin argumentos, marchándose. Me
quede perpleja pues no me esperaba la respuesta del ingeniero, y menos la de mi
tía. Así que cuando me quede a solas con mi tía, antes que pudiera decirle
nada, me dijo que me estaría llamando por teléfono, y que volvería de nuevo
antes de 5 días, y seguro quería invitarte a pasear, a cenar y estará varios
días aquí, cuando tenga días libres los pasara aquí, y no hay problemas en ir a
su dormitorio y pasarlo juntos. Vera que antes de 6 meses estas, felizmente
casada.
Saliendo todo como mi
tía planeo.
Fin.
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