miércoles, 18 de junio de 2014

NECESIDAD

Esta es una obra de ficción y cualquier semejanza con personas, vivas o fallecidas, lugares, eventos o escenarios es puramente fortuita. Todo es producto de la imaginación del autor  y se emplea en forma ficticia.
ADVERTENCIA:
El siguiente material contiene algunas escenas sexualmente explícitas y lenguaje adulto que podría ser considerado ofensivo para algunos lectores y no es recomendable para menores de edad.
 
La imagen es propiedad de Emilio Barrionuevo, está extraída de las siguientes web:
 
Autor: Gallardo Martínez
Correo electrónico: gallardo.martinez@mail.com
 

NECESIDAD

Estábamos un grupo de amigas, en una discoteca, vi enfrente de mí un chico alto, delgado, guapo. No era musculoso, pero tenía el vientre plano, veía que me estaba mirando todo el rato, cuando de repente veo que viene hacia mí, y sin mediar palabra, me besa en la boca.

Sentí como su lengua penetraba en mi boca, un sabor rico tenía, la movía con firmeza y decisión. Sus brazos los sentí como me rodeaban primero mi cintura, y al rato note como sus manos acariciaban mi trasero. Hacía tiempo que nadie me besaba, y menos de dicha forma. Sentí la presión de su miembro erecto y duro sobre mí. Me encantaba me tenía excitada y aumentaba por momentos, era algo maravilloso. Alguien que me hacía suya de esa forma tan segura. No podía resistirme quería más. Sentí la presión de su cuerpo sobre mis pechitos, uf lo necesitaba. Me encantaba sentir su miembro presionarme. Quise frotarme sobre él pero me contuve había mucha gente con nosotros.

Al poco se separó, y me dijo:

-       Te vi, y me enamore de ti.

Uf como me estaba poniendo. Continúo besándome, acariciando mi cuerpo. Cuando de repente agarro mi mano, y me llevo a un apartado de la disco. Allí totalmente a oscuras, sentí como me penetraba con su miembro, no pude resistirme, me encanto como me besaba. Necesitaba que me penetrara, igual que hizo con su lengua en mi boca. Como resistirme si lo necesitaba, ya tenía todo su miembro en mi interior, y más placer me causaba. Me movía queriendo estar más unida, más presión sentir por él. Quería que durara más y más hasta desmallarme de placer.

Quedándonos abrazados por este momento idílico entre ambos, fue maravilloso e intenso.

FIN

 

LA BODA

Esta es una obra de ficción y cualquier semejanza con personas, vivas o fallecidas, lugares, eventos o escenarios es puramente fortuita. Todo es producto de la imaginación del autor  y se emplea en forma ficticia.

ADVERTENCIA:
El siguiente material contiene algunas escenas sexualmente explícitas y lenguaje adulto que podría ser considerado ofensivo para algunos lectores y no es recomendable para menores de edad.
 
La imagen esta extraída de internet, no se ha podido localizar su autor, para autorizar el uso, su fin es sólo decorativo.
 
Autor: Gallardo Martínez
Correo electrónico: gallardo.martinez@mail.com

LA BODA


Alex fue a una boda de un familiar, esta boda se celebraba en otra ciudad diferente, bueno en realidad era un pueblo de poco más de 7.000 habitantes, pero con muy buenas comunicaciones, pues estaba al lado de una importante autopista. Era sábado por la tarde, y lo estaba pasándolo bien en la boda, su mesa era de gente de su misma edad, y fue una velada muy animada. Allí en el convite, conoció a Carmen, que pronto comenzaron hablar entre ellos, pues estaban sentados uno al lado del otro. Más bien Carmen se sentó al lado de Alex.
Carmen era una chica normal, no era muy bonita, tampoco tenía un cabello llamativo, tenía una figura normalita, más bien delgaducha, sin muchas curvas y el vestido que llevaba pues tampoco la favorecía, era de un pueblecito pequeño cercano, en fin parecía muy normal. Tampoco tenía una parte del cuerpo que sobresaliera de las demás. Pero hablaba con Alex, y se caían bien, tomaron algo de alcohol en la cena, y se lo estaban pasando ambos bien.
Alex, empezó a darse cuenta que la chica esta prometía, parecía que había hecho buenas amigas y como que podía hacer algo más esa noche, aunque pensó que al ser de un pueblo pequeño, pues no haría mucho, ambos tenían practicante la misma edad 19 años, así que se conformaba con acariciarle las nalgas, y con suerte algún pecho, pero no llego a pensar que podría chigarsela esa noche.
Pues entre ellos había mucha sintonía, se miraban muchas veces a los ojos, se reían bastantes ambos, estaban centrados el uno con el otro, Carmen en varias ocasiones le hacia algún tipo de cariño inocente pero directo, que suelen hacer las mujeres habitualmente. En fin estaban jugando al gato y al ratón. El gato se ponía un trozo de queso en la boca, el ratón iba a comérselo, y el gato se lo comía, dejándole un poco de miguitas, para el ratoncito. Otras veces el gato se dejaba caer con un trozo mayor de queso. Ambos se daban cuenta, a Carmen le gustaba que Alex se estuviera dando cuenta de su juego, y se sentía más... Tampoco quería que nadie más de la mesa se pudiera dar cuenta de su juego, y lo hacía con cautela.
Alex, pensaba de una forma realista, y no se hacía expectativas de llegar a chingarsela, en la boda, era poco tiempo para hacer nada. Había muchos mirando, pues a ser de pueblo pequeño todo el mundo la conocería, y la tendría bien controlada.
Pero sus juegos continuaban, Carmen estaba encantada, que alguien la siguiera el juego, pues anteriormente no muchos chicos se habían dado cuenta de su juego.
Estuvieron bailando después de la cena, y entre las luces algo bajas, pues Alex, intento hacer algo más pero pronto lo pararon en seco. Carmen prometía, daba muchas señales que quería pero no quería que nadie sospechara de nada. Presentía Alex que podría conseguir el objetivo marcado al principio, incluso algo más, pues Carmen daba unas señales que era muy alocada con quien ella quisiera. De todas formas llevaba su preservativo Alex, por si algo salía, aunque de vez en cuando lo cambiaba, para que no pareciera que llevaba tiempo encima de él y que no lo usaba, como quisiera.
Decidió Carmen salir fuera, pues hacia bueno en la calle. Allí en un lado oscuro apartado de las miradas chismosas, Carmen lo condujo. Sin pensarlo dos veces Carmen comenzó a besarlo, con unos besos desenfrenados, Carmen llevaba desde el principio que lo vio con unos deseos locos de poder acariciar su lengua, en fin se estuvo conteniendo para por fin poder cumplir sus placeres en privado.
Entre el poco alcohol que habían bebido, Carmen daba la talla, estando los dos solos, a oscuras, y todo lo que le hacía Alex, Carmen lo consentía sin problema. Carmen deseaba llegar hasta el final con Alex, pues le excitaba mucho desde el principio. Alex, ya empezó a intuir que se la podía chingar a Carmen, aunque Alex como todos los hombres creen que ellos son los que llevan la iniciativa, en este caso era Carmen la que quería mas, y estaba dispuesta a ello. Carmen agarro su pene, a Carmen le pareció ideal, ni extremadamente grande como en las pelis pornos, ni pequeño como el de los niños, era un pene normal, bien proporcionado, y con su grosor perfecto.
Alex, probo a ir besando además de la boca otras partes de su cuerpo, los hombros que los tenia descubiertos, el cuello que otras veces le había dado buenos resultados, en fin todo lo que pudiera y lo que le dejaran. Carmen estaba deseosa que la besaran que la fueran excitando de esa manera, eso que había visto en las pelis pornos, que llegaba el hombre con una verga impresionante, y nada más verla se la introducían, sin excitarla antes, pues le asustaba mucho, pensaba que ella a ver tal verga tenía que excitarse, y lo que sentía era miedo que le introdujeran eso, por si le hacían daño.
Ya Carmen había tenido otras experiencias antes, pero no habían sido muy satisfactorias, pues no había sido excitada convenientemente, pero en esta ocasión la estaban excitando adecuadamente, incluso ya había empezado a sentir como le iba a venir pronto un orgasmo.
Alex no sabía que era Carmen la que quería más. Alex, levanto su vestido para acariciar sus nalgas, y no hubo problemas. Carmen estaba dispuesta. Incluso Carmen ya llevaba tiempo deseando que le hicieran eso, pues estaba disfrutando mucho acariciando el pene de Alex.
Alex ya fue pensando que esta… iba a caer, pues aceptaba todo lo que hacía, le fue acariciando su vagina, y Carmen encantada, Alex quería ir despacio, pues muchas veces le daban el alto, pero en esta ocasión parecía que tenía luz verde en todo.
Carmen por el contrario deseaba que fuera más rápido, no fuera que alguien se diera cuenta que ambos estaban ausentes, y los fuera en su búsqueda, y se terminara todo precipitadamente.
Alex le fue acariciando su vagina, era una vagina con bastante vello, introducía la mano entre los labios, estaba la vagina bien lubricada, calentita.
Carmen no perdía el tiempo ni estaba pasiva, estaba acariciando tanto la pinga como las bolas de Alex, no era la primera que tocaba, lo hacía con bastante esmero y precisión, Fue Carmen la que la saco del pantalón. A Carmen le encantaba eso de estar acariciando las pingas, pero las que le gustara, y en esta ocasión le parecía perfecta.
Estaba todo bien caliente, y Carmen viendo lo que demoraba Alex, le dijo: que si tenía un condón, así que Alex pensó que ese ya no lo tendría que cambiar.
Fue decirlo y sacarlo al momento, Carmen se lo puso con suma cautela, parecía que lo había estado practicando bastantes veces, y no quería correr ningún riesgo innecesario. Carmen de igual modo se bajó su ropa interior, y Alex comenzó a introducírsela. Carmen mantenía las composturas, no gemía en absoluto, no por falta de placer, más bien para no dar señales: Su respiración no la podía controlar, pues era muy acelerada. Pero su boca lo delataba todo, mordiéndose los labios.
Finalmente Alex, la subió a su cintura, para tener una mejor penetración, Carmen le encanto estar así, teniendo todo el pene bien introducido y no paraba de moverse, continuando ambos con su baile privado, llegando ambos al mismo tiempo al orgasmo. Quedándose poco rato en dicha posición, pues Alex le fallaba las piernas después de alcanzar el orgasmo. Rápido sé recolocaron las ropas, aunque quedaron bastante rato ambos abrazados, y besándose.
Pasado un tiempo Alex oyó comentarios de Carmen, pues era muy alocada, incluso que se había fugado con un tipo, y que no sabían dónde estaba, para al poco tiempo volver de nuevo. A pesar de estar comprometida con el novio. Por tanto se dio cuenta que toda esa aventura había sido solo de ella.
FIN

sábado, 14 de junio de 2014

UNA SORPRESA GRATA


Esta es una obra de ficción y cualquier semejanza con personas, vivas o fallecidas, lugares, eventos o escenarios es puramente fortuita. Todo es producto de la imaginación del autor  y se emplea en forma ficticia.
 
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El siguiente material contiene algunas escenas sexualmente explícitas y lenguaje adulto que podría ser considerado ofensivo para algunos lectores y no es recomendable para menores de edad.
 
La imagen esta extraída de internet, no se ha podido localizar su autor, para autorizar el uso, su fin es sólo decorativo.
 
Autor: Gallardo Martínez
Correo electrónico: gallardo.martinez@mail.com

 

UNA SORPRESA GRATA

Viajaba en tren expreso rumbo Hendaya, para pasar un verano por Francia y Alemania, éramos un grupo de 3 chicas y 3 chicos, pasando por Burgos y todos dormidos, salvo yo, no podía dormir en ese tren moviéndose tanto. Decidí salir al pasillo a fumarme un “peta” me puse donde había una ventanilla bajada, notando el aire frio del verano de Burgos. Allí entre caladas al “peta” me llego alguien y me agarro por la espalda, no lo ví, pero pensé que era Robert, mi chico. Me tapo la boca con su mano, la otra mano me agarro mis pechos, con su boca comenzó a besarme la oreja. Empecé a excitarme, llevaba tiempo deseando que me hiciera algo así, pero no se decidía ni a besarme Robert. Parecía que hoy se había decidido, pensé. Comencé a lamer con la lengua la mano que oprimía mi boca. Me estaba excitando bien rico. Besaba mi cuello, mi oreja, sentía su lengua como me estaba recorriendo mi cuello. Su mano como amasaba mis pechos, sentí su miembro duro, como presionaba mis nalgas, agarre su mano y la fui bajando hasta mi vagina, quería sentir su mano presionando mi vagina, que introdujera su mano, que me hiciera sentir su esclava sexual. Introdujo su mano por el interior de mi falda, aparto mi ropa interior, y sentí como me agarraba con fuerza mi vagina, no pude evitar el moverme compulsivamente sobre su mano, para alcanzar un orgasmo. Mientras más presionaba su miembro sobre mis nalgas. Solo deseaba que me penetrara.

De repente aparto su mano de mi boca, para bajar mi ropa interior, lo deseaba que lo hiciera, empezando a sentir su miembro por detrás de mí no llegaba a introducirlo por el lugar adecuado, teniendo que moverme un poco, para que entrara bien. Por fin estaba en su lugar, sintiendo como entraba, no pude evitar jalear al sentirlo como iba entrando dentro de mí. Pronto se quedó quieto su miembro, fuero un par de movimientos, los suficientes para quedarme satisfecha. Al darme la vuelta para besarlo, me di cuenta que no era mi Robert.
-          Quien eres – Pregunte sorprendida.

Pero salió corriendo como alma que llama el diablo. No me atreví a seguir, por temor. Pero me dejo satisfecha y feliz, ese desconocido.

FIN

 

VERANO CON FÍSICA


 
Esta es una obra de ficción y cualquier semejanza con personas, vivas o fallecidas, lugares, eventos o escenarios es puramente fortuita. Todo es producto de la imaginación del autor  y se emplea en forma ficticia.
ADVERTENCIA:
El siguiente material contiene algunas escenas sexualmente explícitas y lenguaje adulto que podría ser considerado ofensivo para algunos lectores y no es recomendable para menores de edad.
 
La imagen esta extraída de internet, no se ha podido localizar su autor, para autorizar el uso, su fin es sólo decorativo.
 
Autor: Gallardo Martínez
Correo electrónico: gallardo.martinez@mail.com
 

VERANO CON FÍSICA


Llegaba el verano, y no tendría vacaciones, pues había mucho trabajo acumulado ese verano. La familia se iría un mes de vacaciones, se presentaba un verano feo, y en soledad.

La vecina hablo con la esposa, pues su hija de 18 años había suspendido Física ese verano, y no estaban bien económicamente para pagar un profesor particular que ayudara a la hija, con lo cual mi esposa acordó que impartiría las clases a la niña a coste cero.

Empezaron las clases y Esther no estaba muy ilusionada con las clases. Pasaban los días y fui notando como venía Esther mas arreglada, se quedaba embobada mirándome aunque sin prestar mucha atención a las explicaciones. Venia muchos días sin sujetador. La mayoría de las veces se le entreveía sus pechitos. Un día no se les entreveía, simplemente se los veía perfectamente. Ella se daba cuenta y no le importaba. Ese día decidí pasar a la acción, entre explicaciones le agarre la mano, y nos quedamos mirándonos, besándola seguidamente, ella correspondió abrazándome.

La fui desnudando poco a poco, entre besos, ella no se oponía. Le fui besando todo su cuerpo, un cuerpo formándose, y deseoso de que lo exploraran. Le bese sus pechos estaban duros y erectos. Comencé a frotarle con mi mano su vagina, notando como le gustaba, y como ejercía más presión sobre mi mano. Estaba deseosa de tener relaciones, así que la penetre, allí se puso a cabalgar sobre mí, como potro desbocado, deseoso de placer.

Desde ese día se repitieron nuestros encuentros. Esther estaba deseosa todos los días de hacer el amor, de sentir ese placer que sentía de cada encuentro con el maravilloso mundo de la física práctica. Hacer el amor, y disfrutar del sexo.

FIN