ADVERTENCIA:
El siguiente material
contiene algunas escenas sexualmente explícitas y lenguaje adulto que podría
ser considerado ofensivo para algunos lectores y no es recomendable para
menores de edad.
La
imagen esta extraída de internet, no se ha podido localizar su autor, para
autorizar el uso, su fin es sólo decorativo.
Autor:
Gallardo Martínez
Correo
electrónico: gallardo.martinez@mail.com
LA BODA
Alex fue a una boda de un familiar, esta boda se
celebraba en otra ciudad diferente, bueno en realidad era un pueblo de poco más
de 7.000 habitantes, pero con muy buenas comunicaciones, pues estaba al lado de
una importante autopista. Era sábado por la tarde, y lo estaba pasándolo bien
en la boda, su mesa era de gente de su misma edad, y fue una velada muy
animada. Allí en el convite, conoció a Carmen, que pronto comenzaron hablar
entre ellos, pues estaban sentados uno al lado del otro. Más bien Carmen se
sentó al lado de Alex.
Carmen era una chica normal, no era muy bonita,
tampoco tenía un cabello llamativo, tenía una figura normalita, más bien
delgaducha, sin muchas curvas y el vestido que llevaba pues tampoco la
favorecía, era de un pueblecito pequeño cercano, en fin parecía muy normal.
Tampoco tenía una parte del cuerpo que sobresaliera de las demás. Pero hablaba
con Alex, y se caían bien, tomaron algo de alcohol en la cena, y se lo estaban
pasando ambos bien.
Alex, empezó a darse cuenta que la chica esta prometía,
parecía que había hecho buenas amigas y como que podía hacer algo más esa
noche, aunque pensó que al ser de un pueblo pequeño, pues no haría mucho, ambos
tenían practicante la misma edad 19 años, así que se conformaba con acariciarle
las nalgas, y con suerte algún pecho, pero no llego a pensar que podría
chigarsela esa noche.
Pues entre ellos había mucha sintonía, se miraban
muchas veces a los ojos, se reían bastantes ambos, estaban centrados el uno con
el otro, Carmen en varias ocasiones le hacia algún tipo de cariño inocente pero
directo, que suelen hacer las mujeres habitualmente. En fin estaban jugando al
gato y al ratón. El gato se ponía un trozo de queso en la boca, el ratón iba a
comérselo, y el gato se lo comía, dejándole un poco de miguitas, para el
ratoncito. Otras veces el gato se dejaba caer con un trozo mayor de queso.
Ambos se daban cuenta, a Carmen le gustaba que Alex se estuviera dando cuenta
de su juego, y se sentía más... Tampoco quería que nadie más de la mesa se
pudiera dar cuenta de su juego, y lo hacía con cautela.
Alex, pensaba de una forma realista, y no se hacía
expectativas de llegar a chingarsela, en la boda, era poco tiempo para hacer
nada. Había muchos mirando, pues a ser de pueblo pequeño todo el mundo la
conocería, y la tendría bien controlada.
Pero sus juegos continuaban, Carmen estaba encantada,
que alguien la siguiera el juego, pues anteriormente no muchos chicos se habían
dado cuenta de su juego.
Estuvieron bailando después de la cena, y entre las
luces algo bajas, pues Alex, intento hacer algo más pero pronto lo pararon en
seco. Carmen prometía, daba muchas señales que quería pero no quería que nadie
sospechara de nada. Presentía Alex que podría conseguir el objetivo marcado al
principio, incluso algo más, pues Carmen daba unas señales que era muy alocada
con quien ella quisiera. De todas formas llevaba su preservativo Alex, por si
algo salía, aunque de vez en cuando lo cambiaba, para que no pareciera que
llevaba tiempo encima de él y que no lo usaba, como quisiera.
Decidió Carmen salir fuera, pues hacia bueno en la
calle. Allí en un lado oscuro apartado de las miradas chismosas, Carmen lo
condujo. Sin pensarlo dos veces Carmen comenzó a besarlo, con unos besos
desenfrenados, Carmen llevaba desde el principio que lo vio con unos deseos
locos de poder acariciar su lengua, en fin se estuvo conteniendo para por fin
poder cumplir sus placeres en privado.
Entre el poco alcohol que habían bebido, Carmen daba
la talla, estando los dos solos, a oscuras, y todo lo que le hacía Alex, Carmen
lo consentía sin problema. Carmen deseaba llegar hasta el final con Alex, pues
le excitaba mucho desde el principio. Alex, ya empezó a intuir que se la podía
chingar a Carmen, aunque Alex como todos los hombres creen que ellos son los
que llevan la iniciativa, en este caso era Carmen la que quería mas, y estaba
dispuesta a ello. Carmen agarro su pene, a Carmen le pareció ideal, ni
extremadamente grande como en las pelis pornos, ni pequeño como el de los
niños, era un pene normal, bien proporcionado, y con su grosor perfecto.
Alex, probo a ir besando además de la boca otras
partes de su cuerpo, los hombros que los tenia descubiertos, el cuello que
otras veces le había dado buenos resultados, en fin todo lo que pudiera y lo
que le dejaran. Carmen estaba deseosa que la besaran que la fueran excitando de
esa manera, eso que había visto en las pelis pornos, que llegaba el hombre con
una verga impresionante, y nada más verla se la introducían, sin excitarla
antes, pues le asustaba mucho, pensaba que ella a ver tal verga tenía que
excitarse, y lo que sentía era miedo que le introdujeran eso, por si le hacían
daño.
Ya Carmen había tenido otras experiencias antes, pero
no habían sido muy satisfactorias, pues no había sido excitada
convenientemente, pero en esta ocasión la estaban excitando adecuadamente,
incluso ya había empezado a sentir como le iba a venir pronto un orgasmo.
Alex no sabía que era Carmen la que quería más. Alex,
levanto su vestido para acariciar sus nalgas, y no hubo problemas. Carmen estaba
dispuesta. Incluso Carmen ya llevaba tiempo deseando que le hicieran eso, pues
estaba disfrutando mucho acariciando el pene de Alex.
Alex ya fue pensando que esta… iba a caer, pues
aceptaba todo lo que hacía, le fue acariciando su vagina, y Carmen encantada,
Alex quería ir despacio, pues muchas veces le daban el alto, pero en esta
ocasión parecía que tenía luz verde en todo.
Carmen por el contrario deseaba que fuera más rápido,
no fuera que alguien se diera cuenta que ambos estaban ausentes, y los fuera en
su búsqueda, y se terminara todo precipitadamente.
Alex le fue acariciando su vagina, era una vagina con
bastante vello, introducía la mano entre los labios, estaba la vagina bien
lubricada, calentita.
Carmen no perdía el tiempo ni estaba pasiva, estaba
acariciando tanto la pinga como las bolas de Alex, no era la primera que
tocaba, lo hacía con bastante esmero y precisión, Fue Carmen la que la saco del
pantalón. A Carmen le encantaba eso de estar acariciando las pingas, pero las
que le gustara, y en esta ocasión le parecía perfecta.
Estaba todo bien caliente, y Carmen viendo lo que
demoraba Alex, le dijo: que si tenía un condón, así que Alex pensó que ese ya
no lo tendría que cambiar.
Fue decirlo y sacarlo al momento, Carmen se lo puso
con suma cautela, parecía que lo había estado practicando bastantes veces, y no
quería correr ningún riesgo innecesario. Carmen de igual modo se bajó su ropa
interior, y Alex comenzó a introducírsela. Carmen mantenía las composturas, no
gemía en absoluto, no por falta de placer, más bien para no dar señales: Su
respiración no la podía controlar, pues era muy acelerada. Pero su boca lo
delataba todo, mordiéndose los labios.
Finalmente Alex, la subió a su cintura, para tener una mejor penetración, Carmen le encanto estar así, teniendo todo el pene bien introducido y no paraba de moverse, continuando ambos con su baile privado, llegando ambos al mismo tiempo al orgasmo. Quedándose poco rato en dicha posición, pues Alex le fallaba las piernas después de alcanzar el orgasmo. Rápido sé recolocaron las ropas, aunque quedaron bastante rato ambos abrazados, y besándose.
Pasado un tiempo Alex oyó comentarios de Carmen, pues
era muy alocada, incluso que se había fugado con un tipo, y que no sabían dónde
estaba, para al poco tiempo volver de nuevo. A pesar de estar comprometida con
el novio. Por tanto se dio cuenta que toda esa aventura había sido solo de
ella.
FIN
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